0 No pude

noviembre 16, 2011

Lo pensé, lo planeaba en mi mente como un artilugio para conseguir lo que buscaba.
Entrenando mis pensamientos para no confundir las cosas, diciendome todos los dias que sabia exactamente que era lo que querías.
Me convencía de que no eres hombre para mí, y que entonces solo podría volver a sentir que era probar tus labios sin meter en problemas al corazón.
Entonces, empecé a llevarte por el camino que yo quería que recorrieras.
Me creí la mujer de mundo que conoce bien a ese chico que fue su novio hace unos años.
Y sí, te logré ablandar un poco. 
Me llegaste por mi lado débil.
Me abordaste por el sitio por donde sabias que podías lograrme.
Y aunque sabía que una parte era verdad, habia otra que no podia cambiar.
De modo que inútilmente me lancé al vacío nuevamente.
Intentando ser una mujer suficientemente fálica que no se enrollaría por el hecho de haber llegado a donde llegamos.
Me había imaginado una escena erótica bastante interesante.
Donde yo era quien tenia el control y eramos los perfectos amigos con beneficios.
Aparte, en mi sueño, yo era esa porn star que jamás habia podido ser contigo.
Todo estaba bajo control.
Todo, -en mi mente- estaba muy claro.
Y resulta que llegó el momento.
Y no pude recordar el sueño.
No pude despojarme del sentimiento, ni de la mesura, ni de la reserva.
Y te escuchaba en mi oido y me sonabas a él.
Y me dolía un poco que fueramos sexo y nada más.
Y de pronto estabamos casi desnudos en la sala de mi casa.
Y simplemente no pude.
Mi sueño perfecto donde tu eras mio y yo te complacía no estaba en mi mente.
No pude cambiar la mente  y darle rienda suelta al cuerpo.
Me pesaba tanto la verdad, tanto saber que esto que estabamos haciendo no era como lo habia soñado.
Y al final, si. Lo hicimos.
Y yo en vez de terminar complacida por haber logrado mi cometido.
Quedé con esa sensacion de necesitar que luego del sexo vinieran los besos, y los abrazos.
Y el despertar contigo, y el reirse de las cosas que nos reiamos despues de hacerlo cuando eramos novios.
Y todas esas cosas imbéciles que me pasaron por la mente, en lugar de aquel sueño.
Y entonces, me dio miedo.
Miedo por volver a vivir la penosa distancia del dia siguiente.
Tu silencio incomodo, y tus excusas para no escribirme.
Mis mil quinientas preguntas, y mi sensacion de haberla cagado.
Y me di cuenta de que no pude pues. Que no puedo pretender que eso que pasó no fuera nada.
Contigo no puedo. No pude.
Soy demasiado necia, o demasiado idiota por pensar que podia verte con los ojos de la carne y no esperar mas nada.
Aun me preocupa lo que pienses de mi, lo que sientas por mi.
Y me da rabia. 
Sencillamente, ese sueño donde eramos dos adultos disfrutando sin reservas no sucedió.
No pude pasar la página.
Y aqui me encuentro con ganas de llamarte e insultarte, o sencillamente que hablemos y me digas que pasó.
Pero lo peor de todo es que se lo que pasó.
Lo nuestro no puede ser, y solo fue sexo entre dos ex novios.
El detalle es que volver a hablarte en este momento, es casi tan molesto como no hacerlo.
Por eso simplemente, recojo los vidrios, me seco las lagrimas y me voy
Porque en algun lugar del mundo, tu y yo,
Volveremos a hablar.
Y comenzará de nuevo el periodo refractario de nuestra relacion de amistad post noviazgo.
Y seguiremos siendo panas, aunque despues de esta vez quisiera tener la fuerza de voluntad de no volverte a hablar nunca más.
Y me atormenta revivir el momento.
Y cerrar los ojos y ver tus manos sobre mi pecho, o tus labios sobre mi cintura.
Entonces, nos veo esa noche bailando felizmente abrazados.
Y lo increiblemente sereno que pareces ser cuando intentas hacerme ver que todo te da igual.
Así como tambien, tus ojos rojos y casi aguados cuando me decias lo importante que soy para ti.
Con los mil quinientos grados alcoholicos de tu sangre ese dia.
Y con mis pocas ganas de besarte en ese estado.
Y recuerdo todo. Todo.
Recuerdo lo que pasó esa noche.
Recuerdo que me pediste que apagara la luz. 
Y recuerdo que casi podia asegurar que luego de eso, esto iba a pasar.
Te odio. Porque sigues siendo mi punto débil.
Y porque es mejor que más nunca te cruces en mi camino.

0 ¿Se trata de tener un poco de fe?

noviembre 09, 2011

Fe, que bonita es la fe.
Es la certeza de lo que no se ve.
Pero yo he de confesar que estoy demasiado harta
de pana, no vale de nada ser tan buena
Estoy cansada de ser la seria, la correcta, la que se da su puesto, la que tiene orgullo y dignidad
La que no anda por ahi como una loca acostandose con todo el pais.
La buena, la mujer que todo hombre quisiera tener como esposa.
Fiel, sincera, monógama, inteligente, centrada, buena amante, y complaciente.
Si al final eres eso, la intocable
La inalcanzable.
La que nadie merece
La que es demasiado arrecha para merecer un mequetrefe a su lado.
Pero ¿qué pasa si ese mequetrefe me gusta? y aunque no me merezca me hace feliz.
¿Dónde está el depósito en garantía que te dice que ese tipo que tienes y aparenta merecerte, realmente es verdad?
Cuando yo tengo ganas de sexo, me tengo q aguantar para no ser la perra, aparte se me da fácil porque no soy buscona.
Cuando quiero que me quieran y me tomen en serio tengo que hacerme la dura para que me vean digna de ser respetada
Si soy la relajada en la vida que no siente ni padece, me regalan una noche especial, me hacen el desayuno me lo llevan a la cama y luego chao ni me acuerdo
Entonces, ¿qué fe?
¿Vale la pena ser tan buena?
¿Mientras el tiempo pasa y yo estoy siempre sola?
Mientras yo quiero ir a un cine con alguien,sencillamente compartir y no hay nadie
Mientras si soy la tipa ideal y me engañan y me mienten para aparentar q si me merecen
Por favor. Estoy cansada de tanta mentira, de que los tipos se aprovechen de mis ganas de creer que ellos sirven y que me digan lo que ansío escuchar para lograr ganarme como su honor al mérito.
No existen tal garantías, nunca sabes si ese que crees perfecto para ti realmente es tan bueno como parece, entonces es mejor querer creerlo para ser feliz un ratico.
Creo que no hay hombre para mi entonces, porque no he visto resultados distintos aun siendo selectiva.
¿Voy  a seguir metida en un cuarto, o en la vitrina de reina buscando rey que me construí esperando q alguien me merezca y se me pase la vida?
No, se acabó
Conozco quienes están con hombres que parecen ser lo más cercano a perfectos y por detrás son una mentira. De modo que, empiezo a pensar que es mejor estar con un perro que te guste y haga sonreír, sabiendo lo que es y asumiendo que es pasajero, que vivir engañada y velada por la apariencia que te muestra un intento fallido de hombre.
No hay nada seguro.
Voy a gozarme al equivocado mientras dejo de pensar tanto en si de verdad el indicado nació, existe y de paso ha encontrado el camino hacia mi.


0 A raíz de unas fotos

octubre 07, 2011
Un día como hoy, entre el masoquismo y la melancolía, veo fotos tuyas.

Bueno, tuyas, nuestras. Recuerdos que vienen y van. Recuerdos que nunca llegaron a existir. Emociones guardadas. Sentimientos encontrados y por encontrarse.

Tu mirada siempre me cautiva. El olor de tu piel eriza la mía.
La melodía que me acompaña, es triste y excitante a la vez. No consigo como huirle a tu recuerdo.

Que es lo que tienes que tanto me llama? como es posible que algo que nunca paso se siente tan real sin importar cuanto tiempo pase?

Hacia donde debo mandar este sentir, estas ganas de ti?

Ni el cigarro ni la bebida minimiza tu recuerdo. Mas bien lo intensifica. Quisiera poder suspirar en tu oído, saborear tu sudor en mi piel, olvidar mis valores y hacerte mio solo una noche.

0 El y yo

septiembre 10, 2011

El tipo de relaciones extrañas, peligrosas y adictivas.
De esas de las que crees que puedes librarte cuando quieras, pero te empalagan.
Te pierdes un tiempo, juras que nunca más, y tarde o temprano vuelves a caer.
Eso somos él y yo.
Así como también cómplices, amantes y quizás bastante amigos... 
Amigos que se desean, que se acuestan y que no se aman.
Que se conocen muy bien las costuras, además de los defectos y las malas mañas.
De esos amigos que se acuestan en la cama a contarse cosas hasta que les provoca besarse y quitarse la ropa.
Esos que luego se bañan juntos y no se besan.
Esos que luego siguen conversando y son tan... amigos.
Los que se comunican casi a diario, y esos que no quieren confundir las cosas.
El, tan mujeriego, tan del mundo, tan de nadie.
Yo, idealista, pensando que algún día encontraré alguien que valga la pena y él debe irse para siempre.
Y esa duda infame, de no estar muy segura de que efectivamente puedas terminar con eso.
Eso que no te ata pero que no te suelta.
Todo eso somos él y yo. Un peligro inminente, un oasis en el desierto y una tentación eterna.
Este ha sido uno de esos fines de semana extraño.
Ese donde te levantas de la cama, decides irte lejos de todo y hacer lo que quieres hacer sin importar nada.
Y ese momento donde decides aceptar su invitación. Dejas atrás esas promesas de nunca más y simplemente te dejas llevar.
Llegas a su casa, y encuentras un ambiente distinto al de siempre.
Y llegan dos besos fuera de tiempo, fuera de los juegos previos al sexo.
Además de una que otra caricia, y acercamientos cariñosos...
Y te dan unas ganas imbéciles de querer que sea así siempre.
Así de rico, así de real y sobre todo, así... sin amor, sin sobresaltos, sin rollos mentales.
Que no te den ganas de que te quieran, que te amen y que te guarden fidelidad.
Que vivas lo que sientes sin querer que la otra persona sea tuya.
El perfecto equilibrio.
Sin preguntas, sin celos, sin presiones, sin sentido de pertenencia, sin nada. Pero con todo
¿Por qué será que es tan difícil?
¿Por qué esa tendencia inevitable a querer abarcarlo todo?.
Y sobre todo, ¿Por qué ahora tengo ganas de que me bese más seguido, que nos bañemos juntos y lo hagamos salvajemente - como de costumbre - pero sin que sea necesariamente mio.
Sin que quiera explicaciones, sin que el sienta que se complica la vida.
Sin mensajes del día siguiente, sin compromisos, sin deberes y con el mismo trato, el mismo respeto.
Sin nada, pero con todo.
¿Por qué siento que esto es más real que cualquier otra relación? 
¿Por qué tengo esa sensación de que siempre estará ahí y yo aquí para eso que tenemos?
¿Por qué se va y siempre vuelve?
¿Por qué me niego y siempre caigo?
¿Por qué prefiero que sea siempre él y no otro?
Mejor será no preguntar y no responder.
Solo queda vivir y seguir... La vida tiene sus misterios.


0 Apología de la piel

mayo 20, 2011
Así es, nací mujer.
Por serlo guardo ese cónclave de códigos tácitos que ustedes no pueden comprender.
Debo callarme muchas cosas para resultar interesante, para dejarles un juego mental atractivo y suficientemente estimulante que los lleve a conquistar terrenos difíciles. Es decir yo.
Eso está muy bien, hasta ahí está muy bien.
Me gusta el juego de le seducción, me gusta provocar, alborotar el avispero y luego salir corriendo.
Pero, ¿qué pasa si un día soy absolutamente básica?
Si un día te digo, "hazme el amor".
Si soy yo quien te busca y te seduce.
Si empiezo a decir a viva voz que me encanta el sexo.
Que adoro dar y recibir placer, y que disfruto de la piel, así como tú. O tal vez más.
¿Qué pasa si hablo sin tabúes?
¿Qué pasa si me sincero contigo? si te digo que no siempre estamos satisfechas
Que algunas fingen y callan para hacerlos sentir bien
Si digo que también me masturbo. ¿qué pasa si lo digo?
¿Acaso crees que podríamos decirlo sin provocar revuelo?
¿De verdad crees que somos tratadas igual que ustedes?
No. No te engañes.
Por ser mujer debo callar, y esperar.
Si me gustas me lo callo y trato de acercarme de otras maneras, para que seas tú el zorro cazador de la presa.
Para que te sientas varón, y te llenes de orgullo porque lograste tu objetivo.
¿Y si no pasa? y si sencillamente yo, -mujer- no consigo tu atención, debo morir callada.
Debo parecer desinteresada, y tal vez hacer que tu recompensa tarde algo en llegar para que entonces,  puedas llegar algún día a valorarme y respetarme por la mujer que soy.
Eso es idiota. Pero es una realidad.
Si te deseo, es peor. Decirlo o demostrarlo es entrar en un juego excesivamente denigrante. Porque usarás tu condición de hombre como licencia para hacer lo que te venga en gana sin tener ningún tipo de critica, aprovecharás eso sin una sola clausula especial que te haga pensar con la cabeza que tienes sobre tus hombros, sino la que está entre tus piernas.
Entonces, si doy el paso y me atrevo, automáticamente me estaría ganando el letrerito de cuatro letras bien merecido. ¿por qué?
No lo se, pero es así.
Tú puedes ir por el mundo introduciendo tu pene en cualquier espacio vació, sin aviso y sin protesto, sin problema y sin censura.
Y yo debo apegarme a norma social que me resta libertad y me condena a la culpa.
Ahora bien, cuando sabemos que esto es una realidad, dejamos de hacer protesta sobre ello y nos apegamos a nuestro amor propio para no caer tan bajo.
Pero léase bien, yo no estoy formalizando una crítica sexista en favor del libertinaje femenino, y en contra de los excesos del hombre.
No, si lo hiciera sería una resentida, y estuviese tratando de justificar mis ganas de ser una cuatro letras por un tema de rebeldía contra la vida, la sociedad, el mundo o afines.
Insisto, no.
Yo no quiero una licencia para acostarme con todo el país sin que nadie me diga nada.
Simplemente quiero que se entienda que aunque soy una mujer también siento.
También deseo, también quiero placer, me gusta y lo disfruto.
Y el hecho de que lo diga no me hace una chica fácil. No me hace una mujer indigna de ser amada y respetada. En lo absoluto.
Me hace una mujer segura de su sexualidad y segura de lo que vale.
Una mujer que está convencida de que aún en este mundo tan podrido hay hombres suficientemente inteligentes para manejar esta realidad que les presento.
Que saben que mientras nos sintamos queridas y respetadas seremos mejores amantes.
Y que no merecemos ser tildadas de nada, por el hecho de sentir las mismas necesidades que ustedes sienten.
Ser fácil es una cosa, y ser mujer clara es otra...
Solo eso.

0 Los sueños de un socialista!

mayo 13, 2011
No, no voy a hablar de política.


No, no soy socialista.


No, no soy chavista.


Soy simplemente una persona que ama profundamente a un hombre que vive entre utopías. Un hombre que cree que es posible que exista una Venezuela dónde nadie será pobre, todos tendremos casa, carro, dinero en el banco, un buen mercado en una nevera preciosa, no habrá delincuencia porque, evidentemente, todos tendremos dinero. Un país dónde la medicina y la educación serán gratis con calidad al 3000% y, con suerte, Chavez se va hará un clon para poder gobernar por 300 años...


Habrá un tren que una suramerica donde todos seremos hermanos y viviremos felices por siempre..


Mientras tanto yo no se si reirme, o sentarme a llorar!






0 Despedida

febrero 23, 2011
Nunca nos despedimos ¿sabes?
Te fuiste de esa ciudad que me quedaba tan grande, sin siquiera despedirte. Siempre te reproche eso aun cuando nunca te lo dije.

Te reproche muchas cosas: que me dijeras tus mentiras convenientes, que me dieras tu cuerpo una sola vez a la semana, como quien se sale de la dieta porque no puede evitarlo, pero lucha por no pecar toda la semana. Sentí que me amaste en algún momento. Aunque ese momento nunca se hizo realidad. Odie que tu cabello semi largo me fascinara. Odie tus pantalones rojos.

No te amaba es cierto, pero solo porque luche contra la corriente cada vez que me besabas y sentía tu pasión desbordarse y tu hombría estremecerse. Nunca me gusto verte tan infeliz. Cuando todo era tan sencillo. La respuesta no era yo, pero me hubiese gustado que me permitieras ayudarte. Fue solo sexo. Fuimos solo casi amantes.

Tu pasión me marco. Me estuvo cazando durante las noches, tan solitarias sin tu risa, tus chistes, sin esa música que no me gusta pero te iluminaba el rostro.
Sabía que todo había terminado incluso antes de que me lo dijeras. Pero jamás pensé que no me dejarías tenerte una vez más. Yo también te extrañe y nunca te lo dije.

Pase muchas noches tratando de no pensar en ti. Te di la espalda más de una vez con la esperanza de que me dejaras ser. Esperando olvidar lo que nunca pudo ser. Olvidar esos sentimientos que me arrebataron el equilibrio más de una vez. Porque tuviste que complicarme con sentimientos cuando aquello solo era sexo y nada más.

Odio que decidas decirme luego de tanto tiempo, que tal vez fue algo más, pero te fuiste por miedo a sentir. Pero sobre todo, odie nuestro primer beso. Fue tan perfecto que me fue imposible olvidarlo. Fue un amor que se desato por tu culpa, y fue por tu culpa que murió.

Te doy las gracias sin embargo, por liberarme de manera tan abrupta. Porque si bien en ese momento no supe comprender, de no haber sido así, me hubiese cegado de pasión y locura por un hombre que nunca fue mío.

Adiós, mi casi amante. Eras lo que necesitaba en ese momento. Esa mezcla desenfrenada de fiestas y pasión. Gracias por partir y dejarme con recuerdos que me inspiran a escribir estas líneas.

Debí saber que solo llegaste a mi vida para complicar mi cordura. Para enseñarme que el buen sexo existe; y las relaciones que marcan, no necesariamente están hechos de amor verdadero.


Para esta entrada: A Fine Frenzy - Almost Lover

2 Estaba buscando...

febrero 02, 2011
Estaba buscando quién llenara mi boca. Quién entrara en el combate de una batalla de besos. Besos insaciables que aten y desaten cada parte de la anatomía de mi boca. Quería que me beseran y me besaran y me volvieran a besar.

Andaba buscando esa guerra entre mi boca y cualquier otra boca, pero me cansé. Me cansé de buscar y encontrar batallas truncadas y ya no quiero más de eso.

Me cansé de añorar besos, de recordar caricias, ojos brillando, manos sudadas, temblores en la barriga. No quiero más salidas divertidas que terminen en un beso de ensueño y en una desilusión latente. Me cansé de tener el celular en la mano, esperando un mensaje que jamás llegaría.

No quiero más baladas que me hagan llorar, ni quiero poemas de amor, ni quiero más el puto gesto de amistad, ni rechazos. No quiero ver más la cara de idiota del hombre que me besó y perdió la ilusión.

No quiero más la mirada tierna que conlleva a decir lo especial que soy, pero que no pueden haber compromisos. No quiero más la insufrible palabra que dice que encontraré a alguien especial, que hay alguien para mi.

Perdí la cuenta de cuántas historias han terminado igual.

No quiero caminar por la calle de la decepción y verme de nuevo envuelta en un mar de nostalgia pensando en lo que pudo ser y no fue. Me cansé.

He renunciado a toda clase de besos, hasta que aprenda a besar cómo máscaras de teatro.

5 de Junio de 2.005 . Desempolvando algunos escritos

0 No quiero flores, quiero sexo

enero 27, 2011

Duendes mágicos, hadas rosas...
Mariposas en el estómago, besos tiernos, caricias tímidas...
Rosas en la cama, música suave, un trato delicado y paciente...
Que rico eso ¿no?
Seria a un mejor si todo eso fuera verdad, ¿no?...
A veces corremos con algo de suerte y lo tenemos todo, o al menos eso creemos...
Sin duda, todas estas cosas nos hacen sentir la princesa del cuento,
e inhalamos ese aroma embelesante que te entumece el cerebro y te hace creer que incluso,
los gatos vuelan...
¡Insisto eso es hermoso!
Pero wait, yo estoy harta de soñar con esas cosas, esperarlas, vivirlas en pequeñas dosis y
a cómodas cuotas mientras dure... para luego pasar el letargo amargo que produce el HDP despecho correspondiente, y querer cortar mis venas por lo horrorosamente masoquista de recordar esos momentos, una vez que se han ido...
De manera que hoy, me permito ser egocéntrica, visceral, básica y elemental -nuevamente-.
¡QUIERO TENER SEXO!
Ah pero que bien, no se cayo la casa encima de mi al decirlo, pero es que ¿que hay de malo en desearlo?
Mi piel está viva, mi mente está en otras cosas, mi capacidad de concentración es casi inexistente por razones diversas, y finalmente lo único que me toca es sincerarme y decirme a mi misma, -y a quien me lea- que un poco de sexo podría ser buena medicina para tanto stress.
SEXO, dije SEXO, no dije manitos agarradas, ni desayuno incluido, no...
Yo quiero probar una piel por quien no me sienta atada emocionalmente, me siento agotada de sentir... y quiero simplemente placer... además tengo mucho tiempo sin hacerlo de esta manera.
Querer placer significa no permitirle a esa persona que piense solo en él, decirle lo que quiero y como lo quiero, y ya se, suena a clausulas de un contrato, o las letricas chiquitas del mismo...
Pero es que si voy a ser hombre por una noche necesito garantizar mi placer...
¿Saben chicos?, no siempre ustedes son los mejores amantes, no siempre nos hacen volar sin tener alas...
Pero cuando nos entregamos con el corazón, pasamos por alto las diferencias de la cama...
Las volvemos poco esenciales porque primero está el sentimiento, y eso está mal... pero así somos muchas,
es una tendencia ya obsoleta, quizás derivada de esa vieja practica social, en la cual nosotras eramos un ente de satisfacción para nuestros hombres... pero en fin. Yo renuncié a eso hace mucho.
Pero en definidas cuentas, quiero un cuerpo inquilino por una noche... dos o tres quizás... No más, no quiero reincidir y caer en visitas continuadas, ni saliditas a comer, ni flores, peluches, y palabras tiernas...
yo ahora quiero libertad y sobre todo... relajarme.
Pero eso sí, exclusividad, distancia y categoria. No se trata de compartir ese momento con el primer pene con cuerpo que aparezca, en lo absoluto...
Quiero una persona que me inspire sexo, alguien que me haga sentir un feeling de confianza y comodidad...
Que al verlo, desee quitarle la ropa y no se lo diga, pero sobre todo...
Que su mirada y su silencio me digan que el desea hacer lo mismo conmigo...
No es tan difícil de encontrar un hombre así, ya los he conocido...
No quiero tener sexo desesperado con cualquiera, quiero sentir las ganas de hacerlo con un hombre con nombre apellido y numero de cédula...
Pero que solo con tenerlo cerca, me haga perder la inteligencia...
Sorry no soy mujer de compartir mi cama con cualquiera, me encanta el sexo pero con placer y por placer, no por necesidad y afán...
Así que sigo esperando por ese caballero con tendencias salvajes, para compartir intimidad y regalarnos un buen momento....

2 Esa cosa tonta que llaman fingir

enero 06, 2011
Hay quienes no se permiten reconocerlo, porque el peso de los prejuicios y el que dirán es tan fuerte que puede cerrarle la boca a largo de toda una vida...
En este grupo están aquellas mujeres que se acostumbran a no sentir, que piensan que el sexo es el deber ser para con su compañero, y que sus necesidades no son importantes...
Están también quienes lo admiten para justificar, aseguran que esto es una salida para terminar con ese asunto... aquí están aquellas mujeres que se permiten decirlo, que reconocen que alguna vez se han visto en la necesidad de hacerlo, pero que saben que el sexo podría llegar a ser realmente exquisito y además lo esperan.
Y habemos quienes decimos sin ninguna reserva que jamás hemos fingido, me sorprende ver con la seguridad con que muchas mujeres me dicen que les miento descaradamente al decir esto...
Pero no es así... Jamás he fingido, y no precisamente porque haya encontrado los mejores amantes del mundo, tampoco porque siempre haya sabido como conseguir mi propio placer, es simplemente que no finjo que algo es bueno cuando en realidad no lo es...
Me parece que hacer eso es como decirle a ese hombre que realmente lo está haciendo muy bien, ¿y si no es así? las consecuencias las paga mi insatisfacción...
¿Por qué razón tengo que aparentar para que ese hombre sea feliz? No me parece, creo que no es sano para ninguno de los dos, porque ese hombre está convencido de que está haciéndolo bien y tu quedas con ese hueco en el estómago que te toca dejar para otro momento.
Si es que es así, literalmente es un hueco en el estómago, como una sensación de "que ladilla" y no siempre es culpa del hombre, a veces simplemente sabemos que haga lo que haga no llegarás...
Sin embargo, pienso que la mujer debe ser libre con su intimidad, somos dueñas de ese espacio, nadie tiene derecho a criticarnos o señalarnos porque nos guste el sexo y además nos exijamos a nosotras mismas sentir placer...
En mi opinión cada persona es responsable de su propio placer, por eso no es cuestión de culparlos solo a ellos, pero tampoco hacerlos creer que está todo perfecto.
Debemos estar en capacidad para decirle a nuestra pareja cuando las cosas no andan bien, lo que nos gusta y lo que no nos gusta, de la mejor manera posible por supuesto, pero dejarlo todo en el silencio jamás va a ayudar en nada...
También hacernos dueñas de nuestro cuerpo, dotarnos del derecho de empezar a conocernos, el saber como funciona nuestra piel, porque en la medida que lo sepamos podemos hacérselo saber a la otra persona.
Las mujeres somos tremendamente complejas hasta para eso, el hombre debe ser educado en el arte de satisfacernos, deben aprender a comprender el lenguaje de nuestra piel...
Pero mujeres, si no hablamos, si no pedimos, si no decimos, ellos no pueden adivinarlo, en nuestras manos está disfrutar de una vida sexual plena o seguirnos quedando con hoyos estomacales que nos producen malos humores y que deterioran nuestras relaciones.
Usen la imaginación, tóquense, siéntanse, cuéntenle una fantasía y háganla realidad, jueguen como niños grandes, digan lo que necesitan y hagan de su cuerpo ese espacio para disfrutarse sin reservas...
Basta de tabúes, al hombre le gusta una mujer directa y que se atreva a decir que le encanta el sexo, que lo disfruta, que quieres satisfacerlo pero también estar conforme con su vida sexual.
Atrévanse y después me cuentan... la vida es muy corta para quedarnos con las ganas...

0 Fulano y su golpe bajo

enero 05, 2011
Uno de estos viernes por la noche, salí con un Fulano con el que de vez en cuando salgo a distraerme.
Ese día había vivido un carrusel de sentimientos diversos y estaba bastante estresada como para quedarme en casa.
Decidimos ir a un local cercano a tomarnos algo y conversar.
Fulano y yo siempre hemos sido amigos, por años de hecho, él con sus constantes invitaciones y yo con mis constantes excusas fundamentadas en mis pendejadas características, -no salgo con nadie que no me gusta- pero bueno, esta vez simplemente hice lo contrario, un poco para pasar el rato y otro poco por hacer algo diferente, y en ese ínterin me distraigo de toda esa maraña de vainas que tengo en mi cabeza.
Sin embargo siempre supe sus intenciones, las cuales por cierto las disimula medianamente bien. Ese día, me vacilé el juego de palabras, estábamos hablando de nuestras experiencias personales, -incluso hasta las íntimas-, todo esto a través de la confianza que te dá años de amistad cibernética..
Me impresionaba muchísimo la facilidad con que puedes confundir a un hombre diciendo solo lo que él quiere escuchar, siguiéndole la corriente, sabiendo lo que haces, pero sobre todo dejándote fluir el momento sin involucrar sentimientos. -creo que ahí está el detalle-
Yo, como buena fémina inteligente y ubicada por la vida, sabiendo que las intenciones Fulano no son seguir siendo amigos, a menos que sea el tipo de amigos que tienen "algo", opté por una táctica que aprendí en algún sitio que no recuerdo, a través de la experiencia...

"cállate, y hazte la loca"

No quiero parecer una víbora, ni una super dotada y experimentada mujer que tiene mucho que contarle a sus futuros hijos, no en absoluto, más bien soy todo lo contrario,  quizás esa noche me di el permiso de jugar con alguien por primera vez, -en el mejor sentido de la palabra- , ver que se sentía estar del otro lado del tablero, esperando el momento del jaque.
En esa lógica de "panas" nos manejamos durante el rato que estuvimos ahí, debo confesar que algunas veces me gusta mucho arruinarle los planes a los hombres, aunque sea una vez descubrirle la seña y dejarlos sin armas ni argumentos para insistir, me gusta que se las ingenien para poder llegarme y además eso también tiene un efecto poderoso en el interés que estos sienten por nosotras.
Lo cierto es que en menos de lo que canta un gallo yo estaba dejándolo indefenso, sin plan B, ni comodines, incluso cuando podría apostar que minutos atrás él ya nos había imaginado llegando al siguiente nivel, fui tan drástica que la conversación mutó y se ubicó en lo que yo llamaría "el momento comadre", es decir, el clima de echadera de perros con intenciones de hotel camuflajeado con un discurso gastado, quedó relegado al simple hecho de compartir anécdotas de vida y además reírnos de ellas entre amigos. Lo llevé al nivel que yo queria y lo ubiqué en un clima cómodo para mi, sin sentirme presionada.
Yo me libraba de la idea de tener que pagar la cita de la manera que ellos suelen cobrarlas, y lo evadía con cuentos chinos de mi pasado y el suyo. Mientras, él maquinaba y se inventaba otra forma para poder convencerme, pero en otra oportunidad porque ya ese día no había chance.
Y confieso, me gusta mucho eso, me gusta poder hacer que las citas no seas excusas ineludibles para el acostón, me gusta que conversemos y que se interesen por ver quien soy y que guardo detrás de lo que superficialmente se puede ver. Sin embargo, poco me importa, ese día simplemente fui lo que no suelo ser.

Lo cierto es que me sentía la mujer maravilla, controladora de una situación en la cual me había visto en repetidas ocasiones, pero que esta vez la estaba afrontando como "todo un hombrecito" esta vez me di el permiso de ser una mujer bastante fálica, y me gustó.
Pero de pronto, casi sin darme cuenta, la confianza empezó a dar asco -como de costumbre- ya que como bien les digo, estamos saliendo en son de amigos, -al menos para mi es así- y en virtud de eso tenemos permisos para decirnos cosas que no se le dirían a la persona con la que quieres algo.
En eso,  Fulano me muestra un mensaje de una Mengana de la que ya me había hablado, con la cual no tiene nada y por la cual no siente nada,  esta chica le decia algo asi como: "no supe nada de ti hoy, estas en problemas".
Yo con aires de ecuanimidad, empecé a hacer uso de esa patología femenina de siempre preguntar y preguntar, le dije: ¿"no le vas a responder"? -porque de hecho, él no lo iba a hacer-, sin embargo agarró su tlf y comenzó a escribir, dije: ¿"que le escribiste"? en eso me muestra el mensaje que decía: "es que estoy algo cansado, creo que me voy a acostar", ella le dijo con total dulzura: "ok, buenas noches te adoro" y él respondió el mismo te adoro, pero con una diferencia, este era vació.
Yo solo pude mirarlo y preguntarle ¿"para que le dices eso si es mentira"? y él, con su mejor cara de "obvio weon" me dijo: "bueno, estoy respondiendo con carino a un gesto que ella tuvo con cariño hacia mi" pero resulta que yo dejé de pensar como su pana y mi instinto enfermizo dijo ¡HOLA AQUÍ ESTOY YO!
Ahí estaba  Fulano, escribiéndole a otra con la cual no tiene nada y por quien no siente nada, pero con quien se entretiene de vez en cuando, le alimenta el ego y el sentimiento con cuentas de buen trato y caballerosidad, no conforme con eso, le dijo que estaba cansado y que se iría a dormir, cuando en realidad estaba con otra tomando, ¡pero rayos esa otra era yo!.
Me importaba un soberano pepino él y  lo que hiciera con ella o con otras, si todo eso era mentira y solo quería hacerme ver que ella no le interesaba y yo si, o si por el contrario simplemente quería tener un ápice de sinceridad conmigo, de verdad en absoluto, yo solo podía pensar en las cinco, seis, siete u ocho patas del gato.
Transpolar todo aquello que me decía, y hacerme la misma pregunta unas ocho veces por minuto. "¿cuantas veces yo habré sido esa Mengana que escribe?".
Ella que seguramente disfruta muchísimo el conversar con él y que está viendo mariposas de colores, caballitos que vuelan y cantan villancicos, y él..., solo respondiendo "un gesto de cariño", ademas de eso, hablando a diario con ella, dándole alas, alimentando su ilusión, y diciéndole que la quiere, que dicho sea de paso, es mentira. ¡Por Dios!
Confieso que no pude con eso, me sentí idiota y ya no pude ocultar mi incomodidad, repito no por él, sino por mí, vinieron a mi mente todas aquellas veces que me he creído ese cuentico y he sido tan rosa que da asco, y casi muero derretida en mi propia bilis.
Quizás es porque dentro de mi hay sensibilidades recientes que son perfectamente aplicables al caso, la verdad no lo se, pero el asunto es que no pude con eso, no puedo y no podré, mi solidaridad femenina no me lo permite, además vale, si es así con ella, conmigo no será diferente.
Somos solo pasatiempos para ellos, a veces un trofeo, a veces un reto, a veces un objeto, a veces entretenimiento, a veces sexo, a veces otras tantas cosas,  y un ínfimo porcentaje de las veces somos realmente importantes, sin embargo, no te emociones, igual te pueden mandar a la mierda cuando les plazca.
El asunto es que Fulano prendió el carro, me trajo a mi casa y en el camino un enorme silencio se acomodaba entre nosotros, yo seguía impresionada pensando en la cantidad de veces que fui ella, mientras mi Mengano de turno estaba con otra diciéndome que estaba cansado y que me adora.
Mi conclusión: Jamás sabremos que es lo que realmente siente un hombre, porque sus palabras son ambiguas, condicionadas, oportunistas, acomodadas, mutantes, y sobre todo demasiado racionales como para estar empapadas de sentimiento.
¿Nosotras? lamentablemente todavía a estas alturas creemos en cuentos de hadas y poderes mágicos.
Y ese fue el golpe bajo que me dio Fulano un viernes por la noche

0 Cualquier parecido con la realidad es pura.... realidad

Este post está inspirado en algo similar que leí en un blog, llamado Silencio Relativo el sigo y me encanta leer, pero con la particularidad de que allá está la versión resumida y concisa contada por un hombre... y yo les contaré nuestra"tragedia épica femenina".


Les presento a Fulano y Mengana en ese proceso que llaman "flirtreo"...
Fulano Hola, que linda eres...
Mengana: Hola que tal (sonrisa picara) gracias. (parao en seco)
Fulano: ¿Cual es tu nombre?
Mengana: Mmm... Mengana ¿y el tuyo?
Fulano: Fulano, ¿de dónde eres Mengana?
-Empiezan a hablar- y luego de unas horas o quizás días (a elegir según el caso)
Fulano: Oye, y... ¿tienes teléfono? (pregunta obvia, todo el mundo tiene, pero esto sirve para ver si Fulana está interesada)
Mengana: Si pero no te lo voy a dar. JUM (Eso quiere decir, sígueme echando los perros que después vemos)
Fulano: Ok, está bien.
-Luego de algunos días hablando, piropos van, piropos vienen, Mengana le da el tlf. (Ahí es donde todo comienza)
Mensajes vienen, mensajes van.
Fulano: Eres interesante y piensa: -la chama es inteligente- Sutana y Perenseja no pero están buenas así que bueno.... pero solo dice: tu me gustas Mengana de mi vida, la luz de mis ojos, el aire que respiro, el agua que me baña, la mamá de Tarzán, la Colonia Tovar y sus alrededores.
Mengana: No responde
Fulano: Envía otro mensaje.
Mengana: Se hace la loca y responde a las tres horas. -Hola, estaba ocupada ¿cómo estas?
Fulano: Responde y sigue insistiendo... te dije que eres.... (leer arriba)
Mengana: Continua con amnesia selectiva -Rolling Eyes-
Fulano: Sigue insistiendo.
Mengana: Pone algunos peros, se hace la dura y la interesante, se seca el cabello, se hace las uñas y mientras se lo cuenta a su arsenal de amigas, pero está cómoda  (también le gusta el tipo, pero no se ha dado cuenta, tu sabes hay que ponerle emoción)
Fulano: Se emociona porque la tipa es difícil y sigue insistiendo.
Fulano: Sigue insistiendo.
Fulano: Sigue insistiendo.
Fulano: Sigue insistiendo.
Fulano: Sigue insistiendo.
Fulano: Se ladilla y deja de insistir, deja de escribir y comienza a tomar un poco en cuenta a Sutana y a Perenseja, porque o sea, están chéveres y bueno.... pa' luego es tarde, quizás no sea tan complicado (cerebro reptil)
Mengana: Empieza a sentir la ausencia y se preocupa.
Mengana: Mengana empieza a sentir extrañamente que le hace falta Fulano
Mengana: Espera con un poco de seguridad el mensaje o llamada de Fulano, la preocupación ha mermado.
Mengana: Se arrecha internamente porque, que bolas Fulano es un guevón que no le escribe y se lo vuelve a contar a su arsenal de amigas, hacen un consenso y entre todas arman un mundo, sacan conclusiones, se arrechan, se contentan, cantan canciones de Karina y todas son dedicadas al tipo.
Mengana: Decide escribirle a Fulano, con un tonito cuaimístico atorrante pero disfrazado de frialdad, porque o sea, estoy arrecha con él weon no puedo tratarlo bien.
Fulano: Empieza a tener signos de esa misma amnesia selectiva.
Mengana: Se arrecha pero porque el tipo no le responde y llama a todas sus amigas y empiezan a maldecir al carajo por HDP rata inmunda, CDSM e hijos.
Mengana: Llama a Fulano.
Fulano: A diferencia de lo que haría Mengana, la trata muy bien, y empiezan las excusas, mi amor estoy en el trabajo, o estaba en el metro, o mira amor no puedo sacar el BB en la calle porque me lo pueden robar, o quizás no amor me quedé dormido, etc, etc, etc...
Mengana: Le medio cree, pero se queda tranquila porque habló con él.
Pasa un día, dos quizás tres... Mengana espera que todo sea como antes, y se vuelve a arrechar y contacta a sus amigas para contarle de su desdichada vida y de que ese desgraciado HDP, CDSM e hijos, perro sucio no le para bolas.
Fulano: Ignora a Mengana, y sale con Sutana...
Mengana: Le escribe.
Fulano:  Ignora a Mengana, y sigue saliendo con Sutana y de vez en cuando le escribe a Perenseja pa no perder el otro conejo.
Mengana: Empieza a arrastrarse y a demandar atenciones de Fulano.
Fulano: Ignora a Mengana.
Fulano: Ignora a Mengana.
Fulano: Ignora a Mengana.
Fulano: Ignora a Mengana.
Fulano: Ignora a Mengana.
Mengana: No puede más de tanto amor, sufre, se despecha, sigue escuchando Karina, ah..., pero eso sí, ya no le cuenta a sus amigas que ella es quien esta buscando a Fulano ahora.
Mengana: Llama a Fulano
Fulano: Le contesta a Mengana, la sigue tratando excelentemente bien, y la invita a tomarse algo.
Mengana: Se olvida de toda su arrechera y su drama porque logró si objetivo.
Fulano: Aprovecha, entre trago y trago... bailan, se besan, y....... bueeeeno, la trata como una princesa salida de un cuento. (no es mi culpa, soy hombre) -piensa él-  y bueno, ¿por qué no decir que eso pasa unas dos o tres veces más? mmm... quizás cuatro o cinco, pero no más.
Mengana: Empieza a imaginarse llegando al altar de brazos de su padre, a su madre llorando porque se casa la bebé de la casa, caballos de colores, perritos que vuelan, cantan villancicos y bailan en punta al ritmo de la marcha nupcial. Entonces corre y se lo cuenta a todas sus amigas, y les dice que será eterno y para siempre porque ella está pendejamente enamorada y bla bla bla bla. (Todas empiezan a amar a Fulano)
De pronto un día... Fulano se vuelve a perder del mapa...
Mengana: Se preocupa, pero no, seguramente está en el metro, en el trabajo, en la calle y coño tu sabes le pueden robar el BB, o quizás esta ocupado, durmiendo, cocinando, o.... ay ¿será que le pasó algo? (Comienza el drama again)
Mengana: Llama a fulano por enésima vez.
Fulano: No perdón, no contesta Fulano, sino unaPEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRAAAAAAAAAAA que dice ser la NOVIA de Fulano.
Mengana: Se arrecha, se medio muere, se despecha, le hace un espectaculo por el tlf, en el trabajo, en el metro, en la calle, en la esquina, en la discoteca, y comienza a destruirlo por fb, twitter, corre lo publica en El Nacional, El Universal, etc, etc, etc, retomar el viejo y olvidado CD de Karina y lo raya de tanto escucharlo, se reune con sus amigas y empiezan entre todas a desear la muerte de ese infeliz perro inmundo, ademas de la ya mencionada PEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRAAAAAAAAAAAAAAAAAA esa que tiene por novia... y bla bla bla bla.
Fulano: No entiende que pasa.
Mengana: Odia a Fulano porque la usó, y se burló de ella, y porque todos sus recuerdos la torturan, pero no importa, sigue hurgando en su twitter y en su fb porque no puede dejar de ser masoquista. Sus amigas y ella odian a Fulano y a la PEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRAAAA....
Fulano: Le sabe a mierda tanto el odio de Mengana como el de las pendejas histericas de sus amigas, ni piensa en eso...  y sigue saliendo con Sutana  y una que otra vez con Perenseja pero guillao.
Mengana: Odia a todos los hombres.
Fulano: Le sigue sabiendo a mierda y sigue su vida sin mal pegue.
Mengana: Sabe el nombre de la mamá de laPEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRAAAAAA, de sus hermanos, su edad, signo zodiacal, edad, tipo de sangre, estatura, su indice académico, y además que tiene celulitis.
Fulano: Le sigue sabiendo a mierda pana.

Así, hasta que a Mengana se le olvida el pana y se consigue a otro por quien sufrir en honor a ese masoquismo en sangre que la domina, mientras que Fulano sigue del timbo al tambo, termina con Sutana, sigue un tiempo con Perenseja hasta que se pone ladilla y se vuelve a perder.
Insisto, cualquier parecido con la realidad, ES PURA REALIDAD... :D

0 Ralf Hart

enero 03, 2011

Mendigando un poco de atención en alguna red social, hubo alguien que me leyó y le gustó. Comenzó a contestar cada idiotez escrita por estas manos que se han de comer los gusanos -o quemar en la hoguera, lo que suceda primero- y a hacer reír a estos labios, según él, provocativos al extremo.

De este lado del charco, comencé a leer sus filosofías, un poco básicas, pero ciertas en su totalidad, y me atrajo su forma de describir las situaciones reales de la vida cotidiana de los hombres, obviamente. No niego que hubo ciertos detalles que me intrigaron, como el hecho de pasar fin de año bebiendo Moët y Chandon (mi ignorancia en el tema me llevó a investigar y descubrí que es una marca de champán francés, creo que después de eso me intrigó más), sus gustos exquisitos, sus viajes de trabajo y un montón de cosas que no sé de él, pero que me gustaría saber.

Mensajes van y vienen y, entre ellos, halagos por varias fotos publicadas. Yo, en mi intento por concentrarme en algo más importante, evitando la ansiedad de la espera, inicio conversaciones banales con todo el que entra en mi casa, reviso facebook, twitter, adelanto "trabajo acumulado" y... llegó. Un mensaje de esos que te erizan la piel entera, de esos que hubieses preferido leer en privado, de los que te hacen sentir más mujer que todas.

¿Pena? La pena la dejé engavetada. Necesito que sepa lo que sentí y no podía describirlo en un direct message por obvias razones. Sentí que me hacían el amor. Simple y sencillo. Me sentí deseada, extremadamente deseada, pero no de forma sádica/morbosa o como lo quieran llamar, no. Fue un deseo de esos que quieres que sientan por ti, de ese que te dan ganas de saciar, un deseo "lindo".

Luego de leerlo, dudé. Le respondí cualquier idiotez, pero fui sincera. Y volvió a sorprenderme: sabe cómo conquistar a una mujer, no tengo duda de eso. Y yo, que he aprendido de la vida, o eso creo, que pocos -por no decir ningún- hombres me deslumbran, debo admitir que Ralf Hart me dejó anonadada. Me derritieron sus palabras, me erizó la piel, un frío riquísimo me recorrió el cuerpo y logró, sin saberlo y sin proponérselo, lo que pocos logran en muchos intentos: un orgasmo.

Conozco mi cuerpo, conozco mis límites. Ralf Hart me hizo sentir un orgasmo con un mensaje. ¿Quién es Ralf Hart? Se preguntarán. La respuesta más sencilla la consiguen leyendo la síntesis de Once Minutos de Paulo Coelho. En definición de "mi" Ralf, es el príncipe azul que cualquier mujer desea. Para mi, Ralf Hart es él. Y, sin pecar de falsa modestia, sin pecar de muchas otras cosas, él es mi Ralf...

¿Cómo lo sé? No lo sé. Pero me lo imagino así, hombre de negocios, viajero, solitario pero no solo, con un sinfín de mujeres hermosas a su alrededor, satisfaciendo todos sus placeres, elegante, interesante, con un olor particularmente atrayente, de manos fuertes, desinteresado en muchos aspectos que los hombres creen que a todas las mujeres nos interesa: el matrimonio y la familia, por ejemplo. No creo que no quiera una, pero no por ahora. En fin: Ralf Hart, un hombre, EL HOMBRE. Ese que cualquier mujer desearía en su vida para siempre. Y hoy descubrí que ese desconocido es mi Ralf Hart y, aunque quizás no se quede para siempre, lo disfrutaré mientras permanezca y quiero que me envidien por eso.

El 2011 empezó con buen pie, y si así llueve, que no escampe.

Decretado, firmado y sellado. ¡Salud!