El mio? Tener lo que quiero. Pero no lo que necesito.
Llegar a su vida para convertirlo en un hombre. Pero el de la vida de otra.
Ser recordada como una relación especial. Pero solo eso. Recuerdos
Conseguirme puro imbécil mentiroso.
A pesar de hablar tanto del amor, creo que jamas me he enamorado.
Y esa ultima frase, mas que eso, es una afirmación. Lamentablemente.
Me he enamorado de la amistad, he confundido admiración, costumbre y hasta lástima con amor. Pero encontrarme con un amor desgarrador? no. Aun no. Las únicas veces que he sentido algo parecido se dispersa como si se lo llevara el viento.
Que me consuma la arrogancia! pero aun no he conocido un hombre con el cual me he sentido lo suficientemente cómoda como para permitirme perder la razón.
Por ello, y mucho más, esto tiene que ser Karma! En algún momento el destino se tiene que acordar de esta tonta empedernida y dirá ah si cierto...es tu turno
0 No pude
Lo pensé, lo planeaba en mi mente como un artilugio para conseguir lo que buscaba.
Entrenando mis pensamientos para no confundir las cosas, diciendome todos los dias que sabia exactamente que era lo que querías.
Me convencía de que no eres hombre para mí, y que entonces solo podría volver a sentir que era probar tus labios sin meter en problemas al corazón.
Entonces, empecé a llevarte por el camino que yo quería que recorrieras.
Me creí la mujer de mundo que conoce bien a ese chico que fue su novio hace unos años.
Y sí, te logré ablandar un poco.
Me llegaste por mi lado débil.
Me abordaste por el sitio por donde sabias que podías lograrme.
Y aunque sabía que una parte era verdad, habia otra que no podia cambiar.
De modo que inútilmente me lancé al vacío nuevamente.
Intentando ser una mujer suficientemente fálica que no se enrollaría por el hecho de haber llegado a donde llegamos.
Me había imaginado una escena erótica bastante interesante.
Donde yo era quien tenia el control y eramos los perfectos amigos con beneficios.
Aparte, en mi sueño, yo era esa porn star que jamás habia podido ser contigo.
Todo estaba bajo control.
Todo, -en mi mente- estaba muy claro.
Y resulta que llegó el momento.
Y no pude recordar el sueño.
No pude despojarme del sentimiento, ni de la mesura, ni de la reserva.
Y te escuchaba en mi oido y me sonabas a él.
Y me dolía un poco que fueramos sexo y nada más.
Y de pronto estabamos casi desnudos en la sala de mi casa.
Y simplemente no pude.
Mi sueño perfecto donde tu eras mio y yo te complacía no estaba en mi mente.
No pude cambiar la mente y darle rienda suelta al cuerpo.
Me pesaba tanto la verdad, tanto saber que esto que estabamos haciendo no era como lo habia soñado.
Y al final, si. Lo hicimos.
Y yo en vez de terminar complacida por haber logrado mi cometido.
Quedé con esa sensacion de necesitar que luego del sexo vinieran los besos, y los abrazos.
Y el despertar contigo, y el reirse de las cosas que nos reiamos despues de hacerlo cuando eramos novios.
Y todas esas cosas imbéciles que me pasaron por la mente, en lugar de aquel sueño.
Y entonces, me dio miedo.
Miedo por volver a vivir la penosa distancia del dia siguiente.
Tu silencio incomodo, y tus excusas para no escribirme.
Mis mil quinientas preguntas, y mi sensacion de haberla cagado.
Y me di cuenta de que no pude pues. Que no puedo pretender que eso que pasó no fuera nada.
Contigo no puedo. No pude.
Soy demasiado necia, o demasiado idiota por pensar que podia verte con los ojos de la carne y no esperar mas nada.
Aun me preocupa lo que pienses de mi, lo que sientas por mi.
Y me da rabia.
Sencillamente, ese sueño donde eramos dos adultos disfrutando sin reservas no sucedió.
No pude pasar la página.
Y aqui me encuentro con ganas de llamarte e insultarte, o sencillamente que hablemos y me digas que pasó.
Pero lo peor de todo es que se lo que pasó.
Lo nuestro no puede ser, y solo fue sexo entre dos ex novios.
El detalle es que volver a hablarte en este momento, es casi tan molesto como no hacerlo.
Por eso simplemente, recojo los vidrios, me seco las lagrimas y me voy
Porque en algun lugar del mundo, tu y yo,
Volveremos a hablar.
Y comenzará de nuevo el periodo refractario de nuestra relacion de amistad post noviazgo.
Y seguiremos siendo panas, aunque despues de esta vez quisiera tener la fuerza de voluntad de no volverte a hablar nunca más.
Y me atormenta revivir el momento.
Y cerrar los ojos y ver tus manos sobre mi pecho, o tus labios sobre mi cintura.
Entonces, nos veo esa noche bailando felizmente abrazados.
Y lo increiblemente sereno que pareces ser cuando intentas hacerme ver que todo te da igual.
Así como tambien, tus ojos rojos y casi aguados cuando me decias lo importante que soy para ti.
Con los mil quinientos grados alcoholicos de tu sangre ese dia.
Y con mis pocas ganas de besarte en ese estado.
Y recuerdo todo. Todo.
Recuerdo lo que pasó esa noche.
Recuerdo que me pediste que apagara la luz.
Y recuerdo que casi podia asegurar que luego de eso, esto iba a pasar.
Te odio. Porque sigues siendo mi punto débil.
Y porque es mejor que más nunca te cruces en mi camino.
0 ¿Se trata de tener un poco de fe?
Fe, que bonita es la fe.
Es la certeza de lo que no se ve.
Pero yo he de confesar que estoy demasiado harta
de pana, no vale de nada ser tan buena
Estoy cansada de ser la seria, la correcta, la que se da su puesto, la que tiene orgullo y dignidad
La que no anda por ahi como una loca acostandose con todo el pais.
La buena, la mujer que todo hombre quisiera tener como esposa.
Fiel, sincera, monógama, inteligente, centrada, buena amante, y complaciente.
Si al final eres eso, la intocable
La inalcanzable.
La que nadie merece
La que es demasiado arrecha para merecer un mequetrefe a su lado.
Pero ¿qué pasa si ese mequetrefe me gusta? y aunque no me merezca me hace feliz.
¿Dónde está el depósito en garantía que te dice que ese tipo que tienes y aparenta merecerte, realmente es verdad?
Cuando yo tengo ganas de sexo, me tengo q aguantar para no ser la perra, aparte se me da fácil porque no soy buscona.
Cuando quiero que me quieran y me tomen en serio tengo que hacerme la dura para que me vean digna de ser respetada
Si soy la relajada en la vida que no siente ni padece, me regalan una noche especial, me hacen el desayuno me lo llevan a la cama y luego chao ni me acuerdo
Entonces, ¿qué fe?
¿Vale la pena ser tan buena?
¿Mientras el tiempo pasa y yo estoy siempre sola?
Mientras yo quiero ir a un cine con alguien,sencillamente compartir y no hay nadie
Mientras si soy la tipa ideal y me engañan y me mienten para aparentar q si me merecen
Por favor. Estoy cansada de tanta mentira, de que los tipos se aprovechen de mis ganas de creer que ellos sirven y que me digan lo que ansío escuchar para lograr ganarme como su honor al mérito.
No existen tal garantías, nunca sabes si ese que crees perfecto para ti realmente es tan bueno como parece, entonces es mejor querer creerlo para ser feliz un ratico.
Creo que no hay hombre para mi entonces, porque no he visto resultados distintos aun siendo selectiva.
¿Voy a seguir metida en un cuarto, o en la vitrina de reina buscando rey que me construí esperando q alguien me merezca y se me pase la vida?
No, se acabó
Conozco quienes están con hombres que parecen ser lo más cercano a perfectos y por detrás son una mentira. De modo que, empiezo a pensar que es mejor estar con un perro que te guste y haga sonreír, sabiendo lo que es y asumiendo que es pasajero, que vivir engañada y velada por la apariencia que te muestra un intento fallido de hombre.
No hay nada seguro.
Voy a gozarme al equivocado mientras dejo de pensar tanto en si de verdad el indicado nació, existe y de paso ha encontrado el camino hacia mi.
0 A raíz de unas fotos
Un día como hoy, entre el masoquismo y la melancolía, veo fotos tuyas.
Bueno, tuyas, nuestras. Recuerdos que vienen y van. Recuerdos que nunca llegaron a existir. Emociones guardadas. Sentimientos encontrados y por encontrarse.
Tu mirada siempre me cautiva. El olor de tu piel eriza la mía.
La melodía que me acompaña, es triste y excitante a la vez. No consigo como huirle a tu recuerdo.
Que es lo que tienes que tanto me llama? como es posible que algo que nunca paso se siente tan real sin importar cuanto tiempo pase?
Hacia donde debo mandar este sentir, estas ganas de ti?
Ni el cigarro ni la bebida minimiza tu recuerdo. Mas bien lo intensifica. Quisiera poder suspirar en tu oído, saborear tu sudor en mi piel, olvidar mis valores y hacerte mio solo una noche.
Bueno, tuyas, nuestras. Recuerdos que vienen y van. Recuerdos que nunca llegaron a existir. Emociones guardadas. Sentimientos encontrados y por encontrarse.
Tu mirada siempre me cautiva. El olor de tu piel eriza la mía.
La melodía que me acompaña, es triste y excitante a la vez. No consigo como huirle a tu recuerdo.
Que es lo que tienes que tanto me llama? como es posible que algo que nunca paso se siente tan real sin importar cuanto tiempo pase?
Hacia donde debo mandar este sentir, estas ganas de ti?
Ni el cigarro ni la bebida minimiza tu recuerdo. Mas bien lo intensifica. Quisiera poder suspirar en tu oído, saborear tu sudor en mi piel, olvidar mis valores y hacerte mio solo una noche.
0 El y yo
El tipo de relaciones extrañas, peligrosas y adictivas.
De esas de las que crees que puedes librarte cuando quieras, pero te empalagan.
Te pierdes un tiempo, juras que nunca más, y tarde o temprano vuelves a caer.
Eso somos él y yo.
Así como también cómplices, amantes y quizás bastante amigos...
Amigos que se desean, que se acuestan y que no se aman.
Que se conocen muy bien las costuras, además de los defectos y las malas mañas.
De esos amigos que se acuestan en la cama a contarse cosas hasta que les provoca besarse y quitarse la ropa.
Esos que luego se bañan juntos y no se besan.
Esos que luego siguen conversando y son tan... amigos.
Los que se comunican casi a diario, y esos que no quieren confundir las cosas.
El, tan mujeriego, tan del mundo, tan de nadie.
Yo, idealista, pensando que algún día encontraré alguien que valga la pena y él debe irse para siempre.
Y esa duda infame, de no estar muy segura de que efectivamente puedas terminar con eso.
Eso que no te ata pero que no te suelta.
Todo eso somos él y yo. Un peligro inminente, un oasis en el desierto y una tentación eterna.
Este ha sido uno de esos fines de semana extraño.
Ese donde te levantas de la cama, decides irte lejos de todo y hacer lo que quieres hacer sin importar nada.
Y ese momento donde decides aceptar su invitación. Dejas atrás esas promesas de nunca más y simplemente te dejas llevar.
Llegas a su casa, y encuentras un ambiente distinto al de siempre.
Y llegan dos besos fuera de tiempo, fuera de los juegos previos al sexo.
Además de una que otra caricia, y acercamientos cariñosos...
Y te dan unas ganas imbéciles de querer que sea así siempre.
Así de rico, así de real y sobre todo, así... sin amor, sin sobresaltos, sin rollos mentales.
Que no te den ganas de que te quieran, que te amen y que te guarden fidelidad.
Que vivas lo que sientes sin querer que la otra persona sea tuya.
El perfecto equilibrio.
Sin preguntas, sin celos, sin presiones, sin sentido de pertenencia, sin nada. Pero con todo
¿Por qué será que es tan difícil?
¿Por qué esa tendencia inevitable a querer abarcarlo todo?.
Y sobre todo, ¿Por qué ahora tengo ganas de que me bese más seguido, que nos bañemos juntos y lo hagamos salvajemente - como de costumbre - pero sin que sea necesariamente mio.
Sin que quiera explicaciones, sin que el sienta que se complica la vida.
Sin mensajes del día siguiente, sin compromisos, sin deberes y con el mismo trato, el mismo respeto.
Sin nada, pero con todo.
¿Por qué siento que esto es más real que cualquier otra relación?
¿Por qué tengo esa sensación de que siempre estará ahí y yo aquí para eso que tenemos?
¿Por qué se va y siempre vuelve?
¿Por qué me niego y siempre caigo?
¿Por qué se va y siempre vuelve?
¿Por qué me niego y siempre caigo?
¿Por qué prefiero que sea siempre él y no otro?
Mejor será no preguntar y no responder.
Solo queda vivir y seguir... La vida tiene sus misterios.
Mejor será no preguntar y no responder.
Solo queda vivir y seguir... La vida tiene sus misterios.
0 Apología de la piel
Así es, nací mujer.
Por serlo guardo ese cónclave de códigos tácitos que ustedes no pueden comprender.
Debo callarme muchas cosas para resultar interesante, para dejarles un juego mental atractivo y suficientemente estimulante que los lleve a conquistar terrenos difíciles. Es decir yo.
Eso está muy bien, hasta ahí está muy bien.
Me gusta el juego de le seducción, me gusta provocar, alborotar el avispero y luego salir corriendo.
Pero, ¿qué pasa si un día soy absolutamente básica?
Si un día te digo, "hazme el amor".
Si soy yo quien te busca y te seduce.
Si empiezo a decir a viva voz que me encanta el sexo.
Que adoro dar y recibir placer, y que disfruto de la piel, así como tú. O tal vez más.
¿Qué pasa si hablo sin tabúes?
¿Qué pasa si me sincero contigo? si te digo que no siempre estamos satisfechas
Que algunas fingen y callan para hacerlos sentir bien
Si digo que también me masturbo. ¿qué pasa si lo digo?
¿Acaso crees que podríamos decirlo sin provocar revuelo?
¿De verdad crees que somos tratadas igual que ustedes?
No. No te engañes.
Por ser mujer debo callar, y esperar.
Si me gustas me lo callo y trato de acercarme de otras maneras, para que seas tú el zorro cazador de la presa.
Para que te sientas varón, y te llenes de orgullo porque lograste tu objetivo.
¿Y si no pasa? y si sencillamente yo, -mujer- no consigo tu atención, debo morir callada.
Debo parecer desinteresada, y tal vez hacer que tu recompensa tarde algo en llegar para que entonces, puedas llegar algún día a valorarme y respetarme por la mujer que soy.
Eso es idiota. Pero es una realidad.
Si te deseo, es peor. Decirlo o demostrarlo es entrar en un juego excesivamente denigrante. Porque usarás tu condición de hombre como licencia para hacer lo que te venga en gana sin tener ningún tipo de critica, aprovecharás eso sin una sola clausula especial que te haga pensar con la cabeza que tienes sobre tus hombros, sino la que está entre tus piernas.
Entonces, si doy el paso y me atrevo, automáticamente me estaría ganando el letrerito de cuatro letras bien merecido. ¿por qué?
No lo se, pero es así.
Tú puedes ir por el mundo introduciendo tu pene en cualquier espacio vació, sin aviso y sin protesto, sin problema y sin censura.
Y yo debo apegarme a norma social que me resta libertad y me condena a la culpa.
Ahora bien, cuando sabemos que esto es una realidad, dejamos de hacer protesta sobre ello y nos apegamos a nuestro amor propio para no caer tan bajo.
Pero léase bien, yo no estoy formalizando una crítica sexista en favor del libertinaje femenino, y en contra de los excesos del hombre.
No, si lo hiciera sería una resentida, y estuviese tratando de justificar mis ganas de ser una cuatro letras por un tema de rebeldía contra la vida, la sociedad, el mundo o afines.
Insisto, no.
Yo no quiero una licencia para acostarme con todo el país sin que nadie me diga nada.
Simplemente quiero que se entienda que aunque soy una mujer también siento.
También deseo, también quiero placer, me gusta y lo disfruto.
Y el hecho de que lo diga no me hace una chica fácil. No me hace una mujer indigna de ser amada y respetada. En lo absoluto.
Me hace una mujer segura de su sexualidad y segura de lo que vale.
Una mujer que está convencida de que aún en este mundo tan podrido hay hombres suficientemente inteligentes para manejar esta realidad que les presento.
Que saben que mientras nos sintamos queridas y respetadas seremos mejores amantes.
Y que no merecemos ser tildadas de nada, por el hecho de sentir las mismas necesidades que ustedes sienten.
Ser fácil es una cosa, y ser mujer clara es otra...
Solo eso.
Por serlo guardo ese cónclave de códigos tácitos que ustedes no pueden comprender.
Debo callarme muchas cosas para resultar interesante, para dejarles un juego mental atractivo y suficientemente estimulante que los lleve a conquistar terrenos difíciles. Es decir yo.
Eso está muy bien, hasta ahí está muy bien.
Me gusta el juego de le seducción, me gusta provocar, alborotar el avispero y luego salir corriendo.
Pero, ¿qué pasa si un día soy absolutamente básica?
Si un día te digo, "hazme el amor".
Si soy yo quien te busca y te seduce.
Si empiezo a decir a viva voz que me encanta el sexo.
Que adoro dar y recibir placer, y que disfruto de la piel, así como tú. O tal vez más.
¿Qué pasa si hablo sin tabúes?
¿Qué pasa si me sincero contigo? si te digo que no siempre estamos satisfechas
Que algunas fingen y callan para hacerlos sentir bien
Si digo que también me masturbo. ¿qué pasa si lo digo?
¿Acaso crees que podríamos decirlo sin provocar revuelo?
¿De verdad crees que somos tratadas igual que ustedes?
No. No te engañes.
Por ser mujer debo callar, y esperar.
Si me gustas me lo callo y trato de acercarme de otras maneras, para que seas tú el zorro cazador de la presa.
Para que te sientas varón, y te llenes de orgullo porque lograste tu objetivo.
¿Y si no pasa? y si sencillamente yo, -mujer- no consigo tu atención, debo morir callada.
Debo parecer desinteresada, y tal vez hacer que tu recompensa tarde algo en llegar para que entonces, puedas llegar algún día a valorarme y respetarme por la mujer que soy.
Eso es idiota. Pero es una realidad.
Si te deseo, es peor. Decirlo o demostrarlo es entrar en un juego excesivamente denigrante. Porque usarás tu condición de hombre como licencia para hacer lo que te venga en gana sin tener ningún tipo de critica, aprovecharás eso sin una sola clausula especial que te haga pensar con la cabeza que tienes sobre tus hombros, sino la que está entre tus piernas.
Entonces, si doy el paso y me atrevo, automáticamente me estaría ganando el letrerito de cuatro letras bien merecido. ¿por qué?
No lo se, pero es así.
Tú puedes ir por el mundo introduciendo tu pene en cualquier espacio vació, sin aviso y sin protesto, sin problema y sin censura.
Y yo debo apegarme a norma social que me resta libertad y me condena a la culpa.
Ahora bien, cuando sabemos que esto es una realidad, dejamos de hacer protesta sobre ello y nos apegamos a nuestro amor propio para no caer tan bajo.
Pero léase bien, yo no estoy formalizando una crítica sexista en favor del libertinaje femenino, y en contra de los excesos del hombre.
No, si lo hiciera sería una resentida, y estuviese tratando de justificar mis ganas de ser una cuatro letras por un tema de rebeldía contra la vida, la sociedad, el mundo o afines.
Insisto, no.
Yo no quiero una licencia para acostarme con todo el país sin que nadie me diga nada.
Simplemente quiero que se entienda que aunque soy una mujer también siento.
También deseo, también quiero placer, me gusta y lo disfruto.
Y el hecho de que lo diga no me hace una chica fácil. No me hace una mujer indigna de ser amada y respetada. En lo absoluto.
Me hace una mujer segura de su sexualidad y segura de lo que vale.
Una mujer que está convencida de que aún en este mundo tan podrido hay hombres suficientemente inteligentes para manejar esta realidad que les presento.
Que saben que mientras nos sintamos queridas y respetadas seremos mejores amantes.
Y que no merecemos ser tildadas de nada, por el hecho de sentir las mismas necesidades que ustedes sienten.
Ser fácil es una cosa, y ser mujer clara es otra...
Solo eso.
0 Los sueños de un socialista!
No, no voy a hablar de política.
No, no soy socialista.
No, no soy chavista.
Soy simplemente una persona que ama profundamente a un hombre que vive entre utopías. Un hombre que cree que es posible que exista una Venezuela dónde nadie será pobre, todos tendremos casa, carro, dinero en el banco, un buen mercado en una nevera preciosa, no habrá delincuencia porque, evidentemente, todos tendremos dinero. Un país dónde la medicina y la educación serán gratis con calidad al 3000% y, con suerte, Chavez se va hará un clon para poder gobernar por 300 años...
Habrá un tren que una suramerica donde todos seremos hermanos y viviremos felices por siempre..
Mientras tanto yo no se si reirme, o sentarme a llorar!